Residencia Ayala

En el vasto tejido urbano de Ecatepec, donde la realidad popular se entrelaza con el impulso comercial, surge Residencia Ayala como un testimonio de diseño consciente en una región donde los llamados "elefantes blancos" plantean desafíos significativos. Este término se refiere a construcciones ostentosas en áreas cuya plusvalía no respalda la magnitud de dichas edificaciones, lo que a menudo resulta en complicaciones de seguridad y dificultades para la venta.

Ubicada en un fraccionamiento en el centro de Ecatepec de Morelos, Residencia Ayala enfrentó el reto de optimizar un terreno rectangular alargado, con solo 7 metros de frente y 17.50 metros de longitud. El objetivo principal era crear una vivienda donde los espacios no sintieran restricciones ni carecieran de luz natural.

El ingenioso diseño aborda esta tarea desde la entrada misma. Al atravesar la semiiluminada cochera, los residentes son recibidos por una puerta de pivote de 1.2 metros de ancho que conduce a un generoso vestíbulo visualmente expandido al no ser un espacio cerrado. Desde aquí, se vislumbra un impresionante ventanal en la sala de altura y media, logrado al desfasar la mitad de las losas en todos los niveles.

Residencia Ayala es un equilibrio de acabados y colores sencillos, que construyen una fachada dinámica sin protagonistas aparentes. Un juego ingenioso entre niveles, pasillos y escaleras que dan vida a espacios pensados para el día a día de sus habitantes, desafiando la noción de "elefantes blancos" con una arquitectura que abraza la esencia de lo cotidiano.